JAVIER VALLE RIESTRA

Artículos escritos por el brillante Jurista Javier VALLE-RIESTRA GONZALES OLAECHEA.

viernes, 3 de agosto de 2007

La extradición de Fujimori: un presente envenenado

El dictamen de la fiscal Maldonado, es un veredicto opinante y relativo. Si bien es democrática, se le puede repetir lo que en España se dice por los abogados a los miembros del Ministerio Público: “de todos colega, menos del fiscal”. Esa es la misión de ese ente. Denunciar. Acosar. Acusar.

Pero pese a ese estigma, la funcionaria ha rechazado cargos sobre allanamiento ilegal, asociación ilícita para delinquir, interceptación telefónica, usurpación de funciones y peculado, secuestro en los sótanos del SIE, favorecimiento bélico a Estado extranjero; y ha reducido los cargos de trece cuadernos a cinco. Resulta hasta ahora una escaramuza favorable al extraditurus.

El más grave de todos, la Cantuta y Barrios Altos fue un crimen nauseabundo, obra de los servicios de inteligencia militares. Pero parece no existir prueba de que Fujimori fuera autor, coautor, inductor, cómplice, auxiliar necesario o encubridor. El pago al publicista Borobio fue rechazado por Chile.

Así como el caso de la compra para el Ejército de Cable Canal de Noticias, en que AFF no intervino y que Santiago ha rechazado al negar la entrega de Calmell del Solar. En el asunto de la indemnización a VMT debe recordarse que el dinero volvió a las arcas fiscales y que la OEA y la democracia continental auspiciaban el desahucio de esa persona.

El Juez supremo Orlando Alvarez deberá examinar la tesis esgrimida por los letrados de Pinochet en Londres (1998), e invocada por el defensor Francisco Velozo, rechazada prima facie por la fiscal: la inmunidad soberana; es decir, que un Mandatario no responde por sus actos de gobierno que algunos lores aceptaron y la mayoría rechazó; la extradición de un ex Jefe de Estado no tiene la misma naturaleza que la de un estafador, uxoricida o asaltante de bancos. Juzgarlo es juzgar al Estado. Merece ser sentado en el banquillo de nuestra justicia.

Lo que no hemos logrado con otros tiranos (Sánchez Cerro, fue ejecutado por el compañero Mendoza Leyva; pero Prado y Odría fueron perdonados por la democracia aliándose con ellos).

En el afer Fujimori, de ser entregado, vislumbro que es un presente griego porque más allá de sus canalladas es líder de un sector del país, como no lo son ya Lourdes ni Humala. Fujimori en los calabozos de San Jorge o de una Base Naval pasa a mártir por el sentimentalismo popular.

Es lo que le pasó a De Gaulle (1945), que derrotado el régimen traidor y pronazi de Vichy, le hizo saber al gobierno helvético que se pediría la extradición del mariscal Petain, pero que se prefería su no entrega.

El plan fracasó porque el nonagenario fugitivo decidió volver voluntariamente a Francia y protagonizó un drama judicial que partió a la nación. Para unos, los más, era un traidor; para otros, un héroe. Cuidado.